En el blog de Megaservice seguimos explicando qué tipos de servicios y métodos de limpieza existen, además de sus usos y aplicaciones. En esta ocasión, los elegidos han sido la limpieza a vapor, la ventilación de zonas y la sistematización del control de la limpieza.
¿Quieres ver en qué consisten cada uno de estos métodos o acciones? Sigue leyendo a continuación:
Información
Características de la limpieza a vapor
La limpieza a vapor es un método de limpieza que consiste en ablandar y desincrustar la suciedad de una superficie o material mediante la proyección de vapor sobre la misma. Estos residuos deben ser retirados con un paño o con un aspirador.
Las máquinas de vapor calientan agua desde 100 grados hasta unos 160 grados. Una vez alcanzada esta temperatura y mediante presión, el líquido se expulsa y se proyecta sobre el material a limpiar. La suciedad se rehidrata y se desincrusta de la superficie.
Una vez realizada esta tarea, los residuos obtenidos deben retirarse con un paño, fundas de rizo, cepillos o bocas de goma. También es posible requerir el uso de una aspiradora, las cuales ofrecen, en ocasiones, la aplicación de vapor en sus modelos.
¿En qué consiste la ventilación en limpieza?
La ventilación de estancias o lugares es una acción que consiste en abrir ventanas, puertas o galerías de espacios cerrados, dejando pasar el aire entre ellas. Esto permite renovar el aire y extraer de estos espacios malos olores, polvo u otras sustancias.
Este sistema requiere una aplicación de, al menos, cinco minutos. De lo contrario, la ventilación no acaba de ser del todo efectiva. Asimismo, siempre se utiliza como complemento a otros métodos de limpieza, los cuales se aplican de forma posterior a la ventilación.
¿Cómo sistematizar el control de limpieza?
La tarea de sistematizar el control y las acciones de limpieza es responsabilidad de una empresa del sector y que ofrece sus servicios a comunidades de vecinos, empresas u oficinas.
La sistematización del control de limpieza consiste y se divide en los siguientes pasos. El objetivo final es constituir un horario o calendario donde se especifiquen tareas, horarios, fechas y empleados que las realizan.
- Determinar qué acciones se deben seguir.
- Delegar dichas tareas a grupos de trabajadores o empleados especializados.
- Analizar el tiempo que se tarda en realizar cada tarea y las necesidades de cada cliente para pautar la periodicidad de las mismas.
- Observar progresos y resolución de las tareas. Realizar cambios si son necesarios.
Si tienes dudas sobre estos métodos o quieres ponerte en contacto con un equipo de limpieza profesional para desinfectar una de tus estancias debido al COVID-19 en la Comunidad de Madrid, ponte en contacto con nosotros.