Los parking o garajes de edificios y comunidades también se deben sanear y limpiar de tanto en cuanto. Su limpieza quizá no sea diaria, pero sí que debe ocupar un espacio en el planning de mantenimiento de los técnicos de limpieza de la comunidad.
Por este motivo, desde Megaservice abordaremos en este artículo cómo llevar a cabo una limpieza adecuada y esmerada de los parkings comunitarios de cualquier edificio. ¿Es tu caso y quieres saber cómo se hace? ¡Sigue leyendo!
Información
¿Qué tiene de particular la limpieza de un parking?
Un parking o garaje es un espacio donde se almacenan coches y vehículos en general. Esto implica que sobre la superficie y el suelo se viertan o caigan líquidos como aceite, carburante y otros que requieren una limpieza especial.
Este motivo, junto al uso de ciertos productos químicos y maquinaria profesional, convierte a la limpieza de parkings en una tarea que deben llevar a cabo los profesionales especializados en la misma. De esta forma, se evitará cualquier posible problemática.
¿Qué hay que hacer para limpiar un garaje comunitario?
Para llevar a cabo esta tarea de forma adecuada, los técnicos de Megaservice recomiendan seguir los pasos que concretamos a continuación:
- Limpiezas de suelos de cemento: antes de fregar el suelo, hay que aspirarlo y barrerlo a conciencia. Esto evitará crear residuos con el agua de fregado, algo que puede ser absorbido por el cemento porque es un material muy poroso. Una vez se ha barrido bien, se puede limpiar con un mocho industrial o un cepillo y detergentes con pH neutro. Nada de amoniaco, lejía o limpiadores muy corrosivos.
- Limpieza de paredes y techos: estas zonas suelen acumular los residuos de los vehículos, así como telarañas y polvo. Por ello, se recomienda cepillarlos de forma frecuente antes de limpiar el suelo y pintarlos de forma anual para sanear de forma más profunda.
- Eliminación de manchas de aceite y grasa: este es uno de los quebraderos de cabeza principales en la limpieza de un parking. Como ya hemos comentado antes, el cemento es un material muy poroso, de ahí que el aceite y los residuos de los vehículos queden fijados con intensidad en el suelo. Para eliminarlos, se debe utilizar un limpiador desengrasante muy fuerte, dejándolo actuar durante un buen rato y cepillándolo por último. Luego ya se puede continuar con el fregado anteriormente mencionado.
